La rivalidad para Chivas tiene un amplio significado en el terreno de juego, ya que puede significar orgullo al defender la camiseta, pero actualmente la dejó a un lado para fortalecer a su plantel con jugadores que han estado en sus equipos antagonistas, Atlas y América.
En medio de la renovación del plantel se dio la polémica llegada de Oribe Peralta, uno de los últimos referentes de las Águilas, hecho que dividió opiniones entre ambos equipos.
Hoy Chivas se vale del rendimiento, liderazgo y experiencia del jugador para fortalecer al equipo, por lo que el propio Amaury Vergara dijo que en el terreno de juego, las cuentas deben quedar claras.
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“Pudo haber lastimado el orgullo del aficionado rojiblanco, pero es responsabilidad de Oribe y nuestra como directiva y equipo, demostrar que hicimos una contratación inteligente", explicó.
Otra de las contrataciones que hicieron es la de Antonio Briseño, quien tuvo un crecimiento en la Liga MX como canterano de Atlas, otro de los más grandes rivales del Rebaño.
A esto se suma que en el inicio del torneo anterior, Jesús Molina se unió a los rojiblancos, jugador que también tuvo historia con América, en donde la afición se le entregó hasta el último de sus días en Coapa. Incluso, el mediocampista suena para tomar la capitanía del Rebaño, ante la salida de Jair Pereira el próximo torneo.
