La derrota que Chivas sufrió a manos de Tigres cayó como un balde de agua helada para el equipo tapatío, principalmente por las desatenciones que tuvieron, mismas que el atacante Isaác Brizuela, aseguró ya habían trabajado y platicado al interior del vestuario.
“Desconcentraciones de nosotros. Hablamos que en los primeros minutos no podíamos regalarles ni pelota parada, juego aéreo no dejar mandar centros y fue lo primero que nos hicieron”, declaró para Telemundo Deportes.
Y aunque el Conejo dejó saber que su equipo hizo todo lo posible para reponerse de los ataques de los Universitarios, no lograron hacerlo, ya que a este tipo de rivales nos les tienen que dar oportunidad para concretar sus jugadas.
“Creo que el golpe fue muy duro porque lo hablamos toda la semana, antes del partido en la charla y creo que esto nos mandó un poquito hacia abajo, quisimos reaccionar y cae el segundo gol y creo que fue complicado por lapsos. Obviamente el equipo tuvo la pelota, pero ante rivales hay que matar y no regalar espacios”, apuntó.
Además, explicó que el entrenador Marcelo Michel Leaño, les pidió que aumentaran la agresividad contra los regiomontanos, así como evitar las pérdidas de balón, sobre todo en el juego aéreo y aunque esta derrota les dejó un mal sabor de boca, Brizuela optó por enfocarse en lo que viene para el Rebaño Sagrado.
“(Falló) La atención, la marca. Los goles es simplemente atención de ver en dónde está mi marca, saber que ellos tienen jugadores que se agregan muy bien al área. Eso nos desconcentró y bueno, toca trabajar más y más. Nos duele esta derrota, pero hay que seguir trabajando”, explicó.