El partido de Chivas contra Monterrey terminó 'calientito', pues unos aficionados se pelearon en las gradas del Estadio Akron.
El conato de bronca se dio en la recta final del encuentro, cuando el árbitro detuvo el juego por los gritos homofóbicos, cerca de los túneles por el que pasan los jugadores.
Los seguidores del Rebaño Sagrado se agarraron a golpes, pero el problema no se hizo más grande gracias a que la Policía Municipal de Zapopan llegó rápidamente para poner orden.
La directiva del Guadalajara tomó la decisión de eliminar a las barras bravas tras la sangrienta pelea que protagonizaron las porras de Querétaro y Atlas en el Estadio La Corregidora.
La discusión fue entre aficionados 'normales', pero aun así las personas que estaban cerca decidieron irse, por temor a que las cosas se salieran de control.
En el Estadio Akron todavía no implementan el sistema del Fan ID, con el que se piensa vetar a los aficionados que ocasionen problemas los estadios de la Liga MX.