Invitado a la Fiesta Grande. Chivas lo hizo, cumplió con uno de sus primeros objetivos en el torneo: tener el pase directo a Liguilla. Con goleada de 4-1, el Rebaño se afianzó en el tercer puesto de la clasificación y dio el tiro de gracia a un Mazatlán que poco hizo para evitar terminar el torneo con 14 derrotas.
Convencimiento. Esa ha sido la clave de este equipo que, comandado por Veljko Paunović, recuperó la solidez, la confianza y la ilusión; hicieron de esta campaña una de las mejores en Torneos Cortos, pues desde hace casi 20 años no conseguían terminar la Fase Regular con un total de 34 puntos.
La idea era clara: ganar contra los Cañoneros, y lo hicieron sin piedad. Cada oportunidad que los rojiblancos tuvieron en sus manos, la concretaron con gol y el encargado de abrir el marcador no pudo ser otro más que Víctor Guzmán. El capitán tapatío abrió el marcador antes de los 20 minutos de juego y llegó a las siete anotaciones en este torneo.
Casi 10 minutos más tarde, Alexis Vega también se hizo presente en el resultado tras concretar el pase de gol que Fernando Beltrán le sirvió, y fue el mismo ‘Nene’ quien hizo el tercero a favor de equipo.
Los sinaloenses intentaron reaccionar con la anotación de Andrés Montaño, pero de poco les sirvió, pues Isaac Brizuela hizo estallar el Akron con el cuarto gol para el Guadalajara, resultado que terminó de hundir al Mazatlán y que cerró una desastrosa campaña como último de la clasificación.
Chivas vuelve a soñar, porque, casualidad o no, en los tres torneos anteriores en los que sumaron 34 unidades (Verano 1997, Invierno 1998 y Clausura 2004) consiguieron disputar la final del futbol mexicano.
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