Las medidas que surgieron como consecuencia de la violencia que se vivió en Querétaro entre las aficiones de Gallos Blancos y Atlas en marzo pasado, se siguen viendo.
Y prueba de ello es que, ayer para acceder al Estadio Jalisco para la Ida de la Gran Final, entre los Rojinegros y Pachuca, era requisito indispensable el llamado Fan ID, registro de los aficionados con sus datos e identificación oficiales.
Es cierto que las medidas para tener un control de los aficionados siguen haciéndose a prueba y error; sin embargo, ayer nadie ingresó al Jalisco sin dicho requisito, el cual, si los aficionados no tenían, había personal que ayudaba a la gente a obtenerlo en cuestión de minutos.
Al rededor de toda la casa del Atlas, se encontraban decenas de personas debidamente identificadas con uniforme y letreros con los que invitaban a los aficionados a registrarse, pues sin el ID no podían entrar.
Y así fue. En todos los accesos al inmueble, había personal que a cada persona (incluso medios de comunicación) le exigían mostrar su nueva identificación electrónica y quién no la tuviera no ingresaba. Incluso hubo algunos aficionados que se volvían a formar luego de ser rechazados, hacer su Fan ID y ahora sí entrar al estadio.