El corazón de Chivas sigue latiendo. El Rebaño está en la Semifinal del futbol mexicano, después de tres años de ausencia, los Rojiblancos vuelven a soñar con el campeonato gracias al empate global que consiguieron ante Atlas y ahora esperan por América, su próximo rival.
Era necesario un gol para que los tapatíos avanzaran de fase y lo consiguieron gracias a Gilberto Sepúlveda, autor de la anotación que les mantiene con vida: hizo su primer tanto en un Clásico Tapatío, hazaña que seguramente le será difícil de olvidar por lo que significó para su equipo en estas instancias.
La desventaja que Chivas tenía frente a los Zorros era mínima, pero no estuvieron dispuestos a negociar. Los primeros minutos salieron con propuesta e iniciativa, pero no registraron tiros francos al arco de Camilo Vargas, por momentos, los rojinegros también se adueñaron del ritmo de juego y estuvieron a punto de anotar, sin embargo, Jesús Orozco hizo una salvada heroica sobre la línea de meta.
En el complemento, en Guadalajara salieron dispuestos a sacar el triunfo. En el minuto 60, Alexis Vega apareció con una asistencia que Sepúlveda aprovechó para finiquitar la serie, sabían que, aún con el empate global, tenían el lugar asegurado gracias a la posición de la tabla y así fue.
Los últimos minutos mantuvieron a sus aficionados al borde de las butacas. Los de la Academia bombardearon el arco de Miguel Jiménez, pero Wacho mostró sus mejores reflejos y fue una de las figuras del partido, tuvo al menos cuatro intervenciones claras de gol, convirtiéndose en un factor indiscutible para el triunfo de Chivas.
De la mano de Veljko Paunovic, el Rebaño vuelve a soñar, el Rebaño vuelve a creer y la unión que mostraron con toda su afición hizo efecto en el marcador, dieron una noche mágica a todos sus seguidores.