Desde que llegó a nuestro país, Santiago Solari ha mostrado su clase y elegancia para manejarse como entrenador del América. Con autocontrol y gran capacidad para mantenerse ecuánime ante cualquier situación, la imagen del estratega argentino sigue impecable, sin embargo, el Olimpia de Honduras logró sacar de sus casillas al timonel azulcrema que aunado a la ridícula actuación del silbante costarricense, Henry Bejarano, provocaron que Solari saliera furioso del partido.
No obstante, pese a que en la cancha el conjunto centroamericano intentaba intimidar y frenar el talento de las Águilas violentamente, RÉCORD pudo saber que la instrucción desde la banca fue la de no rebajarse a su nivel, ni caer en sus provocaciones, razón por la cual los americanistas se mantuvieron al límite con las provocaciones del rival.
“En tantos años de futbol nunca me había tocado vivir algo como esto”, eran algunas de las declaraciones que soltó Solari al final del partido, reafirmando su enojo en la conferencia de prensa al decir que el partido de Vuelta de los Octavos de Final de Concachampions “habia sido todavía más violento que el de Ida en Honduras”.
Otro de los elementos que quedó sorpendido con la cantidad de patadas que repartieron los centroamericanos fue precisamente el discípulo de Solari, Álvaro Fidalgo. El volante español quien en ambos partidos mostró carácter e intentó hacer su futbol, reveló al interior del grupo que a pesar de contar con experiencia en los países europeos más rudos y complicados hablando de futbol como podrían ser Armenia o Moldavia, lo vivido el miércoles por la noche en el Estadio Azteca ha sido la experiencia más ruda para el canterano merengue.