A levantar el vuelo a como de lugar. La petición del dueño del club a su presidente, Santiago Baños fue muy clara, recuperar el prestigio de la institución y volver a ser un equipo poderoso y protagonista, de lo contrario la guillotina seguirá afilándose y ninguno está a salvo.
La sacudida en Coapa no habrá excepción en ningún nivel del organigrama de la institución desde lo más alto para abajo podrían ser removidos de sus cargos si fuera necesario para darle un giro positivo a la crisis Azulcrema.
Por ahora, Baños tiene la encomienda de elegir al entrenador que estará al frente del equipo de manera interina para poder hacer la elección y negociar con calma al estratega que sustituya de manera oficial a Santiago Solari, pues tienen claro que evitarán el famoso 'bomberazo'.
Eso si, el perfil que se pretende para esta ocasión es la de un técnico ganador, experimentado y especialmente uno que le pueda impregnar un estilo de juego propositivo y atrevido al equipo.
Lo cierto es que era importante bajar el mensaje de solidaridad al equipo razón por la cual el propio presidente deportivo bajó al vestidor para tratar de asimilar el trago amargo con los jugadores, y aunque dijo pocas palabras, estuvo más en silencio y pensativo, el mensaje de apoyo que mandó con su presencia fue bien visto en el grupo.