Agotados los boletos para la Final entre América y Cruz Azul, y la explanada y taquillas del Estadio Azteca lucen vacías, únicamente los revendedores merodean la zona de manera discreta y con precios excesivos.
Como es una costumbre, un porcentaje importante del boletaje quedó en manos de la reventa, quienes se encargaron de duplicar el costo de las entradas de todas las zonas.
Los boletos más baratos, que en taquilla costaron mil 900 pesos, los están dejando en 4 mil; la zona de en medio, que tuvo un precio original de 2 mil 800 está en 7 mil 500; mientras que la parte de abajo, que valía 4 mil, anda hasta en los 9 mil.
Se sabe que en esta ocasión toda la logística de los boletos generó dificultades de manera interna, ya que todos buscaban la manera de adquirir una entrada para la Final y hubo tres etapas diferentes.