Una fiesta se vivió este domingo en Pasadena, California, donde se registró una marca histórica de asistencia a un partido entre dos clubes mexicanos en Estados Unidos. Sin embargo, no todo fue felicidad en el Rose Bowl, donde se enfrentaron América y Chivas en una edición más del Clásico Nacional.
Más de 86 mil aficionados se dieron cieta en el encuentro amistoso de esta Fecha FIFA, y aunque la mayoría trató de disfrutar el partido con alegría y respeto, no faltaron los que se dejaron llevar por la pasión y provocaron disturbios en las tribunas.
Según reportó TUDN, televisora encargada de la transmisión del encuentro, en un sector de la tribuna donde había seguidores americanistas, se presentó un conato de bronca que se detuvo a tiempo por la oportuna intervención de la policía.
El medio mencionado señaló que hubo un aficionado detenido y esto impidió la escalada de violencia en el resto del encuentro, que finalizó con una victoria azulcrema 2-0 gracias a un doblete de Julián Quiñones.
La detención de este aficionado no fue lo único desafortunado del partido, que en los minutos finales se detuvo por la pirotecnia en la tribuna que provocó una gran nube de humo, además de muchas detonaciones de cuetes, aunque afortunadamente sin lesionados.
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