La afición tapatía puso el ejemplo para dar el siguiente paso a la nueva normalidad en el futbol. Pese a que se desataron críticas por la decisión tomada por la directiva de Chivas y el gobierno de Jalisco, la gente puso el ejemplo y respetó los lineamientos que se establecieron en el protocolo.
Se pusieron a la venta solamente cinco mil 800 boletos, pero los aficionados solo ocuparon tres mil 720 entradas, logrando respetar la sana distancia en las gradas la gran parte del tiempo.
La parte superior del inmueble fue el que lució más vacío; sin embargo, el ambiente regreso a la casa del Guadalajara.
Sin embargo, se presentaron algunas situaciones como algunos aficionados que no respetaron el portar el cubrebocas en todo momento, por lo que personal del lugar acudieron a pedir que lo colocarán nuevamente.
Una de esas circunstancias fue protagonizado incluso por el sonido local que pidió a una persona que apareció en las pantallas del Akron que se colocara el tapabocas. Al ser exhibido, el asistente ofreció disculpas y lo colocó.