El racismo se volvió hacer presente en las canchas de futbol, en esta ocasión la víctima fue el centrocampista ghanés del Pescara Sulley Muntari, quien abandonó anticipadamente el partido disputado contra el Cagliari en la Serie A Italiana en forma de protesta.
En el minuto 90 del partido que se desarrolló en el estadio Sant' Elia, el ghanés se dirigió al árbitro para reclamar que la tribuna del equipo rival le estaba dirigiendo cánticos racistas. En un principio el colegiado simplemente se limitó a escuchar a Muntari, quien al no recibir respuesta, siguió su reclamo ante el cuarto árbitro para luego volver con el juez principal quien le sacó tarjeta amarilla.
El futbolista ghanés perdió la calma durante algunos minutos y terminó abandonando la cancha para dejar al Pescara con diez hombres en un partido que terminó 1-0 a favor del Cagliari.
En una entrevista con la cadena italiana 'Sky Sport', Muntari aseguró que fue un niño aficionado del equipo rival quien inició los cánticos racistas y que él trató de darle el ejemplo regalándole su camiseta al descanso del partido.
El exjugador del Inter y Milan afirmó que la actitud del árbitro fue lo que más le molestó, ya que según su versión de los hechos, le recriminó "levantando la voz" y diciéndole que no interactuara con el público.
"El colegiado me dijo que no tenía que hablar con los espectadores. Me enfadé. Le pregunté si no había oído y por qué me decía esas cosas. Tienes que tener el coraje de parar el partido. Si no lo tienes, ¿quién eres?", afirmó. "El árbitro no solo tiene que pitar, tiene que gestionar la situación. ¿Qué ejemplo somos? Esto no es fútbol", agregó.
Esta no es la primera vez que sucede un caso similiar en el estadio sardo, en 2010 en el partido entre Cagliari y el Inter de Milán tuvo que ser interrumpido durante algunos minutos después de que el camerunés Samuel Eto'o recibiera insultos racistas.
