Si Javier Aguirre quiere salvar al Leganés tendrá que poner corazón, sudor, sangre y hasta un poco de buena suerte. A 12 jornadas del final de La Liga, el camino es largo para la salvación, en algo que parece una misión casi imposible.
El equipo del Vasco suma 20 puntos, y de acuerdo a las últimas 10 temporadas, los clubes se han salvado, mínimo, con 35, es decir, el Vasco necesita ganar al menos cinco juegos de 12, algo que numéricamente es posible. Sin embargo, el nombre de los rivales nubla el panorama.
A los Pepineros les resta jugar ante Barcelona, Sevilla, Valencia, Athletic y Real Madrid, en lo que supone derrotas casi aseguradas. Así, de los 12 juegos les quedan siete para ganar cinco. De los restantes destacan las visitas a Mallorca y Espanyol, los otros dos equipos metidos en la zona de descenso, en lo que serán auténticas finales.
Además de lo complicado del calendario, hay que sumar un par de factores extras. En el mercado de invierno el Leganés perdió a dos delanteros, Braithwaite y En-Nesyri, sin poder sustituirlos. Ante ello son el equipo con la cuota más baja de La Liga, con 19 en 26 juegos. La ofensiva, no tiene armas para solucionar la problemática.
“A cualquier equipo de Primera le quitas su delantera titular y sufriría mucho. Pero tenemos jugadores competitivos. Nadie nos va a quitar ni la ilusión ni la fuerza de seguir compitiendo”, dijo Txema Indias, director deportivo del Leganés
El otro es la mala racha en la que se ha metido nuevamente. Hilvanan cuatro juegos sin victoria, con dos empates y dos derrotas. Su último triunfo en Liga data del 2 de febrero. Y ahora se les viene lo complicado. Este mes lo comienzan el domingo ante Villarreal y luego les toca Valladolid, visitar Barcelona y Mallorca, el otro implicado en el descenso. Si el Vasco quiere celebrar en mayo la salvación, será clave ganar al menos un par de duelos en marzo.
"El equipo está vivo. Eso sí, con empates no nos podemos salvar", dijo el mexicano apenas el fin de semana, consciente de la necesidad de ganar. Aguirre tendrá que sacar lo mejor de su magia para que Leganés logre la salvación, en un cierre de temporada que luce dramático.
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