La cancha no se mancha. Es ahora cuando la Selección Mexicana debe dejar atrás las adversidades y mostrar una nueva cara a toda la afición que confía en ellos.
El Tricolor tuvo una dura semana desde que se destapó la fiesta previa al viaje a Dinamarca, donde los excesos fueron protagonistas, pero está unido y con la Copa del Mundo en la mente.
“Antes que jugadores, somos personas y con nuestra vida tenemos derecho a hacer lo que queramos en nuestros tiempos libres. Estamos muy tranquilos. Creo que no hemos hecho ningún acto de indisciplina. El grupo está muy unido y está mentalizado en un tema grande, como es un Mundial”, afirmó Andrés Guardado.
Este sábado, contra Dinamarca debe verse una mejoría en la cancha, que, al final, es donde están obligados a responder y hacer que la gente vuelva a creer.
“Sabemos que no creen en nosotros. El grupo está muy convencido de lo que podemos hacer en este Mundial. A la hora de trabajar, todos lo hacen al cien y están comprometidos, con esa ilusión de que realmente puede ser un gran Mundial para nosotros”, comentó Guardado.
DESTACA HONESTIDAD
Juan Carlos Osorio reveló que sabía de la fiesta que realizaron los seleccionados previo al viaje a Dinamarca y aseguró que valora la honestidad que tuvieron al avisarle.
“Siempre estuve consciente de la reunión. Llevábamos 19 días de concentración y era importante, a solicitud de los jugadores, que tuvieran ese tiempo entre ellos. Era su tiempo libre y valoro que siempre hubo honestidad de parte de nuestros jugadores, no sólo para avisarnos de lo que iba a pasar (en dicha reunión), sino que estuviéramos de acuerdo”, declaró el estratega.