Cuando Javier Aguirre dirigió su primer mundial con la Selección Mexicana, Fidel Ambriz ni siquiera había nacido. Ahora, en el tercer proceso del 'Vasco' con el Tri, el nuevo refuerzo de Rayados de Monterrey es uno de los jóvenes que buscará consolidarse de cara a la Copa Mundial de 2026.
"El Mundial es en casa, eso representa un sabor diferente. Esa ilusión si bien con los cambios en dirección técnica y las dudas es válido, porque los resultados no nos han acompañado en selección, tenemos que tener la responsabilidad y ambición de seguir ilusionando a la gente que vamos a hacer un gran papel en el Mundial", declaró en entrevista con TUDN.
Señaló que en los primeros días de trabajo para la Fecha FIFA de septiembre, en la cual México enfrentará a Nueva Zelanda y Canadá, Aguirre dejó claro cuál es el chip que espera que tengan sus jugadores. “Ha sido el discurso de ser seleccionado nacional los 365 días, hacer las cosas bien, dentro de la cancha, correr, meter, la actitud que no falte, las ganas, por consecuencia el resultado será bueno o malo".
“Es muy importante que todos nosotros como seleccionados tengamos ese chip no de presión, sino de retos, futbol y asumirlo como tal con responsabilidad y si vienen dos amistosos y no ganas, otra vez la presión y la deuda va a estar con la afición, pero la mente fría y corazón caliente para que cuando vayamos a los partidos hagamos lo mejor posible para sacar el resultado”, añadió.
Por último, refirió que tiene muchas ganas de aprender no solo de 'Vasco' Aguirre, sino de otro referente como fue Rafael Márquez que será auxiliar técnico. "Con muchas ganas, en el primer Mundial todavía ni nacía . Muchas ganas de aprenderles, son gente de futbol, conocedoras de futbol, muchos años dentro del ámbito y podemos sacarle mucho, mucho jugo y aprendizaje para que nos sirva dentro y fuera de la cancha y aspirar a lo grande en los próximos dos años que viene”, finalizó.
