Hace unas semanas, la Federación Mexicana de Futbol anunció que el partido eliminatorio ante Jamaica se realizaría a puerta cerrada como consecuencia del grito homofóbico; sin embargo, no faltaron los despistados que se dieron cita en el Estadio Azteca, esperando obtener boletos para el arranque del Octagonal de la Concacaf.
Tal fue el caso de Hermen, quien acudió al Coloso de Santa Úrsula con dos menores con la intención de apoyar a la Selección Mexicana, pero en la entrada se llevó una terrible sorpresa.
"La verdad no sabía que el partido era a puerta cerrada. Pensé que era protocolo de sanidad, pero cuando llegué me dijeron que era sanción por el grito", dijo a RÉCORD.
A pesar de ello, el aficionado del Tricolor no pierde la ilusión de regresar al Estadio Azteca dentro de un mes cuando la Selección Mexicana reciba a Canadá y Honduras en la siguiente Fecha FIFA, pero pide al resto de aficionados que se elimine la práctica del grito homofóbico.
“Tristemente pagamos unos por otros, esperemos que nos sirva de lección para cambiar esa parte que nos está afectando”, apuntó.
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