La Selección Mexicana se llevó una distinción especial en esta Copa Oro, pues fue el único equipo que llenó todos los estadios donde se presentó, al reunir a 375 mil 257 espectadores en seis partidos.
En su primer partido ante Cuba, en el Rose Bowl de Pasadena, California, metió a 65 mil 527 asistentes, luego ante Canadá logró convocar a 52 mil 874, y en su último compromiso de Fase de Grupos ante Martinica llevó a 59 mil 283 espectadores, cifras que no alcanzaron los tres primeros partidos que tuvo Brasil como anfitrión de la Copa América (47 mil 260, 42 mil 587 y 42 mil 317).
Pero ahí no quedaron los números, debido a que en los Cuartos de Final contra Costa Rica, 71 mil 995 aficionados (capacidad total del NRG Stadium de Houston) fueron testigos del pase de México a la siguiente ronda, luego de ganar en una dramática tanda de penaltis.
En Semifinales, aunque bajó la cifra, se mantuvo la fidelidad de la afición en el State Farm Stadium, donde acudieron 64 mil 128 aficionados, y es que la capacidad de este estadio es menor que la del NRG; por lo que México logró otro lleno total.
Por último, en la gran Final no podía faltar un gran apoyo, tanto para Estados Unidos, como para el Tricolor, pues se registró una asistencia de 61 mil 450 aficionados, que mandaron la mejor de las vibras a sus selecciones. Cabe recordar que las entradas para el Soldier Field se agotaron una semana antes del duelo.
La cifra más alta que tuvo Estados Unidos, antes de medirse ante México, fue en las Semifinales, donde tuvo a 28 mil 473 asistentes en el Nissan Stadium de Nashville, Tennessee, cifra que no está ni cerca del 'peor' partido en asistencia del combinado azteca, contra Canadá en la segunda jornada.