Cristian Campestrini explotó el domingo pasado contra el árbitro central en el duelo ante Pumas. Uno de los motivos fue que el silbante Diego Montaño no lo dejó poner en el arco la imagen de la Virgen María del Rosario de San Nicolás, quien es la patrona de su ciudad de origen.
El guardameta argentino contó a RÉCORD que es una cábala que realiza desde los 15 años, por lo que sería una lástima que los nazarenos y la Comisión Disciplinaria se lo prohiban de manera definitiva en los próximos partidos que dispute con los de la Angelópolis en la Liga MX.
“Hay que respetar y acatar lo que diga (la Comisión Disciplinaria), aún no dicen nada, esperaremos a que lo comuniquen. Seguiré llevando mi Virgen a cada partido y tendré que dejarla en el vestidor. No tengo nada que decir, simplemente queda respetar”, señaló el cancerbero.
Por otra parte, el guardameta de La Franja, manifestó que uno de sus objetivos es que en este torneo quede bien claro quienes son los camoteros. Esto luego del trabajo realizado en el Apertura 2015, ya que él cree en su equipo y asegura que buscarán ser protagonistas.
“Me gustaría de corazón que este torneo se ratifique quién es el Puebla, eso para mí me llenaría más que me reconozcan sólo a mí. Ojalá digan que éste es el Puebla que todos los torneos quiere entrar en Liguilla y busca ser protagonista.
“Dios quiera este sea mi torneo. Estoy más satisfecho por lo hecho de manera grupal que en lo individual, se pudo cumplir con los objetivos y ahora esta la ilusión de repetir, mejorarlo, pero ante todo con la humildad que tienen este plantel”, platicó Campestrini.
NO SE SIENTE A LA ALTURA
Luego de que se atrevió a probar suerte por primera vez fuera de su país, Campestrini, en su segundo torneo en México, señaló que pese a sus buenas actuaciones, sigue siendo modesto, ya que no se siente a la altura de algunos porteros mexicanos, pues prefiere preocuparse más por los objetivos grupales que individuales.
“No sé si pueda estar a la altura de cualquier portero de México, siempre me trazo rayas a nivel grupal, a mí no me gusta resaltar ni ser figura, mientras pueda aportar dentro y fuera de la cancha bienvenido sea".
Campestrini tiene 35 años,una carrera para unos conocida para otros no, "soy un agradecido del futbol, uno trabaja, se esfuerza y quiere dar lo mejor día a día para que cada fin de semana se pueda rendir al máximo y bienvenido si este semestre puedo repetir lo que se hizo el pasado con Puebla”, expresó el meta sudamericano.