Más sabe el Diablo por viejo que por Diablo. Toluca jugó con la desesperación del Puebla, se tiró atrás, le regaló la iniciativa y en un contragolpe mató al rival para sellar el boleto a las Semifinales donde se medirá a los Tigres.
Ahora se viene lo bueno para estos Diablos y José Cardozo, quienes desde que el paraguayo llegó al banquillo se han quedado en Semifinales en tres ocasiones y deberán mostrar una mejor cara para quitarse este lastre de encima.
El Toluca jugó con fuego, en Liguilla no se puede regalar nada y ellos lo hicieron. Quizás al Diablo lo cuidan los fantasmas del averno y por eso sin ser mejor que el rival está en la siguiente fase del Apertura 2015.
El corazón no le fue suficiente a La Franja, el equipo de Pablo Marini se adueñó de la pelota durante todo el partido pero no tuvo imaginación para hacer daño a los choriceros que no tuvieron que esmerarse mucho para avanzar.
Los Diablos fueron muy erráticos, les costó mucho trabajo salir con el balón controlado, Puebla les arrebata el esférico inmediatamente, incluso hubo ocasiones en que los locales ni siquiera logarron pasar de su media cancha cuando ya habían perdido la bola, pero La Franja no tenía idea de cómo hacer daño.
A pesar de no tener el esférico en su poder, la única jugada de mayor peligro del primer tiempo fue para los choriceros. En una jugada a balón parado Paulo da Silva remató de cabeza y Campestrini, quien fue el alma de los camoteros desvió a una sola mano.
Conforme se fue agotando el tiempo la soga se fue apretando en el cuello de los poblanos, quienes volcados al frente siguieron intentando hacer daño a la meta de Talavera, pero el gol se les negó una y otra vez y ante eso no hay cura que solucione el problema.
Toluca supo en qué momento matar al rival, los espacios en el sector defensivo del Puebla eran inmensos y ahí fue donde el Diablo puso su trinche para sentenciar el juego y empezar a pensar en cómo quitarse ese fantasma de las Semifinales ante los Tigres.
