Uno de los momentos más emotivos que se vivió en el Estadio Hidalgo fue cuando Christian Giménez se quitó la casaca e ingresó al terreno de juego.
La afición estremeció el inmueble al ovacionar a Chaco, quien volvió a vestir la playera de los Tuzos en un juego oficial.
"La sensación que viví hoy fue extraordinaria. Pensé que nunca iba a volver a vivir algo así y realmente la afición de Pachuca me demostró mucho cariño y yo tengo lo mismo hacia ellos", expresó el jugador argentino al finalizar el encuentro.