El Estadio Azteca fue el primer recinto en cambiar su cancha por una de césped híbrido en el futbol profesional de nuestro país y fue en este Apertura 2018 cuando tanto Cruz Azul como América empezaron a sufrir con la nueva tecnología en su terreno de juego.
Al principio, y pese a los constantes cuestionamientos, el personal encargado de la grama del Coloso de Santa Úrsula aseguró que la implementación tardaría seis meses para formar un colchón natural en el piso compactado.
Lo anterior sumado a las condiciones del clima en la Ciudad de México, la presión por dejar terminado el campo y la constante e intensa carga de trabajo provocaron que el césped quedara en malas condiciones a tan sólo semanas de haber comenzado las actividades.
Para el duelo de la Fecha 1 donde Cruz Azul hizo su debut en la que es su nueva casa ante Puebla, el terreno no lució en óptimas condiciones pues había zonas que mostraban desgaste por los trabajos realizados.
Los manteniminetos continuaron y La Máquina pudo disputar sin inconvenientes el encuentro ante Tigres, su segundo compromiso en esta cancha, pues el campo lució más parejo y el balón rodó sin contratiempos.
Sin embargo, las buenas noticias sólo duraron un par de días pues debido a las intensas lluvias que azotaron a la capital del país, la cancha lució en condiciones deplorables para el encuentro entre América y Rayados. Ante ello, la directiva azulcrema decidió cubrirla con una inmensa lona y mover los partidos del equipo femenil a la cancha Centenerio de Coapa para así reducir la carga de trabajo; sin embargo, dichas medidas no fueron suficientes para su buen mantenimiento.
La preocupación por las pésimas condiciones fue en ascenso en las siguientes jornadas, pues su estado lució pésimo en cada partido, hecho que llevó a rumorarse que tanto Cruz Azul como las Águilas abandonarían su estadio y buscarían una cancha alterna para los siguientes juegos como local, aunque dicha medida sólo quedó en especulaciones pues las directivas de cada club descartaron esa opción.
Aunque ambas escuadras no se vieron en la penosa necesidad de retirarse de su estadio, quien sí tuvo que buscar dónde disputar sus encuentros fue la Selección Mexicana, pues para sus encuentros ante Chile y Costa Rica eligieron la cancha de La Corregidora y el Olímpico Universitario para sus compromisos de Fecha FIFA.
La lucha incesante por conseguir un estadio de altura corrió a cuenta de alrededor de 15 personas quienes día y noche se dedicaron al cuidado del césped híbrido, pero también especialistas optaron por ayudarse de dos pares de ventiladores gigantes para realizar un sistema de airado con el objetivo de que el pasto no esté tan compactado.
Cabe mencionar que no sólo se disputaron en este terreno los encuentros de Liga pues también los de Copa tuvieron lugar, uno de ellos entre América y Juárez en los Octavos de Final, por lo que nuevamente se recurrió al uso de la lona para protegerla y que ésta luciera en mejores condiciones para el Clásico Nacional de la Fecha 11.
Aunque los cuidados mejoraron algunas zonas del terreno, no fueron suficientes para que llegara a estar en su cien por ciento de funcionamiento, pues para el encuentro entre América y Chivas varias partes del campo lucieron maltratadas y su desgaste fue aún más notorio cuando ambas escuadras realizaron sus ejercicios de calentamiento, lo que impulsó a trabajadores a darle mantemiento para que presentara un mejor panorama en el arranque del encuentro.
Como si no fuera poco con el desgaste de cada ocho días, el Coloso de Santa Úrsula también ha albergado un par de conciertos que terminaron siendo la cereza del pastel. El primero de ellos fueron las dos presentaciones de Shakira, ofrecidas el 11 y 12 de octubre, las cuales atrajeron nuevamente la preocupación de la directiva azulcrema.
Nuevas medidas, trabajos de mantemiento a marchas forzadas, sumado a que en esos días no llovió en la Ciudad de México, fueron razones suficientes para mejorar la situación previo al encuentro entre América y Xolos, dejando sólo algunos sectores del campo lastimados, principalmente las orillas y en la zona de bancas, pero el resto del césped lució en aceptables condiciones.
Sin embargo, pese a que ya se podía contar con un mejor campo nuevamente los estragos se hicieron presentes tras un nuevo concierto, los 25 años del canal musical, Telehit, celebrado el pasado 7 de noviembre, arruinaron por completo los avances.
Sobre el césped híbrido donde se montó el escenario y se colocaron algunas sillas para los aficionados maltrataron la cancha del Azteca, lo que dejó al descubierto una gran cantidad de tierra que cubre la mayor parte de la mitad del campo el último esfuerzo en cuanto a trabajo fue colocar fibra de carbono; sin embargo, ésta no surtió efecto.
La situación del terreno de juego no sólo preocupó a la directiva azulcrema sino también a miembros de la NFL, pues cabe recordar que en menos de una semana el Coloso de Santa Úrsula recibiría el encuentro entre Kasas City Chiefs y LA Rams.
Ante ello, personal del inmueble contactó a la empresa inglesa, Propitch, con la finalidad de que intervengan en el cuidado del césped. Varios elementos atendieron el pasto aplicándole un tratamiento de arena por más de dos horas antes del encuentro entre Cruz Azul y Lobos BUAP.
Finalmente y con la intención de tener un campo de 10 para el Monday Night Football de la NFL y aprovechando el segundo parón por la Fecha FIFA, esta semana comenzaron los intensos trabajos dentro del terreno de juego.
Se reparó el pasto en las áreas menos afectadas de la cancha, mientras que en las más perjudicadas se optó por cambiar el césped por completo. Sin embargo, el ardúo trabajo no rindió frutos, pues la NFL decidió cancelar el encuentro entre Kasas City Chiefs y LA Rams, al considerar que el campo no estaba en condiciones aptas para albergar un encuentro de esta categoría.
Para este martes, el césped aún lucía en malas condiciones, pero la decoración para el Monday Night Football ya estaba avanzada, con varios logos de los Rams en las tribunas.
Cabe mencionar que tras la cancelación de dicho evento, ahora el Azteca tendrá un descanso de dos semanas, aunque estará en riesgo de sufrir nuevamente los estragos, pues América disputará su último compromiso de la Fase Regular frente a Veracruz y días después en la duración de la Liguilla se disputarán dos encuentros por semana.