Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, explicó que la llegada de Bravos a la Primera División no rompe la regla de que ninguna persona con injerencia en la política podría vincularse en el gremio de futbol.
“En caso de Juárez es una persona moral la que es la nueva titular del certificado de afiliación. La señora (Alejandra) De La Vega es una accionista más de estas empresas, por lo tanto no tenemos ningún inconveniente. No tiene un cargo de elección popular, por lo que no ocupará al club para asuntos políticos”, explicó el dirigente del balompié nacional.
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Con respecto a los jugadores con contrato con Lobos BUAP, el representante de la Liga explicó que la opción es que les otorguen una terminación de su contrato para que puedan ser libres de contratarse con cualquier equipo.
“Para los jugadores con contrato hay dos posibilidades, una es qué se dé una terminación anticipada de contrato para que puedas ir a cualquier club”, puntualizó.
Para evitar polémica, Bonilla explicó que la franquicia se podía ofrecer a cualquier persona, pero que las charlas las llevaron ambas directivas en privado, aunque la Liga intervino para constatar que el nuevo club cuente con la infraestructura necesaria para estar en el Máximo Circuito.
“Las negociaciones se dieron en privado, nosotros no participamos. Cada quien puede ofrecer el certificado para su sustitución.
“En este caso de acercaron al club Juárez, como a cualquier inversionista fuera del futbol mexicano. Antes de cerrar cualquier sustitución deberá pasar a revisión de la información jurídico, financiera y estructura del adquiriente”, finalizó Bonilla.