Durante los últimos cinco años Cruz Azul no ha sido muy acertado al traer refuerzos, por lo que se ha desprendido de varios de ellos seis meses después de incorporarlos a sus filas, situación que para Guadalupe Castañeda se debe exclusivamente a los jugadores.
“Poniéndonos muy exigentes, aquí los culpables, si se le puede llamar a alguien culpable, son los jugadores, porque tienen que rendir adonde los lleves, y no es por hablar de mí, pero si me hubieran llevado a jugar a África o Arabia hubiera jugado igual que aquí.
“La directiva no es culpable, ni el director deportivo tampoco, el que se tiene que entregar en cuerpo y alma es el jugador, porque Cruz Azul no te contrata por tres pesos”, dijo a RÉCORD el exlateral de La Máquina.
Desde el Clausura 2011, Cruz Azul ha traído 11 refuerzos que tras un torneo con la casaca cementera son colocados en otro club; de hecho, seis salieron en los últimos dos certámenes.
Jugadores como Roque Santa Cruz, Alemao, Teófilo Gutiérrez y Fernando Belluschi, entre otros, son los ejemplos más claros de que su rendimiento en el campo fue el causante de su salida.
Aunque Lupillo Castañeda consideró que la directiva también tiene que ver en el bajo rendimiento de algunos refuerzos foráneos debido al tema de la planeación, ya que su precipitada llegada impide que realicen una pretemporada adecuada.
“El jugador que viene del extranjero no rinde porque muchos llegan tarde, llegan de vacaciones y sin hacer pretemporada. Obviamente no van a rendir al 100”, dijo.