Justo cuando Cruz Azul había encontrado los resultados y el funcionamiento deseado, la lesión de Javier Salas ante el Monterrey obligará a Pedro Caixinha a modificar su mediocampo una vez más.
En los últimos cinco partidos, el mexicano fue parte importante del esquema 4-3-3, donde figuró como el destructor de las ofensivas rivales, además de entregarle equilibrio al equipo al formar un 'triángulo' con Yoshimar Yotún y Rafael Baca.
El estratega lamentó la baja de su jugador, pero confía en la profundidad de su plantilla para clasificar a la Liguilla.
“Tenemos jugadores que pueden ocupar la posición de Javier, está Rafael Baca, quien ha sido utilizado en algunos momentos en esa posición y el mismo Yoshi, entonces tenemos cuatro jugadores para tres posiciones, los dos que nombré, más (Roberto) Alvarado y Orbelín (Pineda) como interiores, incluso está Martín (Cauteruccio), a quien ya lo probamos como interior o volante por izquierda”, dijo el entrenador de La Máquina.
Desde el cambio de formación a 4-3-3, Alvarado y Pineda pasaron de ser dos interiores a extremos, aunque con tareas de sacrificio para recuperar el balón. Además, en los minutos finales ante Rayados, el timonel apostó por Cauteruccio pegado a la izquierda. Otra de las posibilidades que se le abre al entrenador es la de ganar velocidad y profundidad, ya que si decide retrasar a Pineda o Alvarado para acompañar a Baca y Yotún, Edgar Méndez luce como el candidato natural a ocupar una de las bandas.
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Por tal motivo, Caixinha aseveró que las lesiones no condicionarán los propósitos del club.
"Cuando conformamos la plantilla entendimos que es importante tener competencia en cada posición", puntualizó.
