La Máquina volvió a ganar en Liga después de cuatro partidos, pero antes de celebrar tuvo que pasar por momentos de ansiedad y furia en el campo.
Por ejemplo, la discusión al medio tiempo entre Pablo Aguilar y Édgar Méndez, donde compañeros ambos futbolistas acudieron a separarlos.
A pesar de ello, Pedro Caixinha reconoció que la confrontación entre dos pesos pesado de la plantilla fue uno de los alicientes para conseguir la remontada.
“Yo creo que si influyó y es bueno que los jugadores tengan esa disposición y frontalidad, estamos muy claros que así tiene que ser”, señaló el portugués.
Ya en el complemento, tanto Aguilar como Méndez regresaron al campo de juego de habitual. Incluso, los dos tuvieron un contacto directo luego de que Méndez anotara el segundo gol del equipo, hecho por el cual Aguilar fue en búsqueda del mediocampista español para celebrar con él, dando muestra de que el altercado vivido tan solo unos minutos atrás, había quedado en el pasado.
Por otra parte, el entrenador cementero entregó todo el mérito de la victoria a sus pupilos, quienes supieron canalizar la presión y la ansiedad del resultado adverso.
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“Satisfecho con la respuesta del grupo en la cancha, particularmente en el segundo tiempo. El equipo se veia ansioso, los jugadores se demandaron entre ellos y nosotros solamente canalizamos esa presión que sentían los juagdores , pero en en realidad ellos fueron los que sacaron el partido adelante", explicó Caixinha
“Esta victoria claramente es del grupo de trabaio , de los jugadores, respaldando el proyecto Deportivo , pero hay que seguir humildes para que den estas respuestas en la cancha”, finalizó
