Pese al gran recibimiento por parte de la afición rojiblanca tanto en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México como en el hotel de concentración, los jugadores de las Chivas se escabulleron de sus seguidores e ingresaron al inmueble por una puerta alterna.
Tras el caos en el AICM, los futbolistas ingresaron por la parte de atrás al hotel, sin tener contacto con los 'chivahermanos', algunos miembros del plantel sólo saludaron.
Este hecho propició que la gente reaccionara con silbidos, pues esperaban tener contacto con sus ídolos; sin embargo, muchos de los aficionados siguieron mostrando su apoyo pese al desaire.