This is Mexico. This is Chivas. Con el orgullo azteca por delante y con el cuchillo entre los dientes, el Guadalajara demostró su grandeza y dio la cara por el futbol mexicano al remontar y eliminar al Seattle Sounders.
La escuadra estadounidense intentó plantear un partido de poder a poder, pero el ‘hambre’ de remontar, el equipo de Matías Almeyda apostó todo a su tan criticada ofensiva, pese a que su referente, Alan Pulido, no estuvo presente.
Oswaldo Alanís pasó a ser el elemento ‘incómodo’ en el redil a ser uno de los pilares del Rebaño, ya que desde el primer tiempo avisó de sus cualidades en tiro libre provocando suspiros en el respetable.
La primera mitad culminó con la frustración de los rojiblancos debido a unas polémicas decisiones del silbante hondureño, ya que inclusive le reclamaron previo a regresar al vestidor.
El segundo tiempo fue una fiesta mexicana en donde la que parecía una proeza, comenzó a gestarse desde los botines de Alanís, que en un tiro libre, colocó la pelota al fondo de las redes, haciendo explotar el Estadio Akron.
El Sounders no supo descifrar la ofensiva rojiblanca, por lo que su desconcentración valió la segunda diana del Rebaño que en una jugada individual de Lalo López, se quitó al portero con un ‘globito’ y empujó la esférica con la testa.
El Guadalajara no renunció a su esencia ofensiva y siguió apostando al ataque, donde el golpeado estado anímico de los visitantes generó errores en la salida que Brizuela aprovechó recuperando la pelota dentro del área rival y mandó un pase a Jesús Godínez que definió de ‘taquito’ para beneplácito de la afición.
Chivas continúa con vida en el certamen de la Concachampions, por lo que viajarán a Nueva York para medirse al Red Bull en las Semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf.