Tal parece que José Saturnino Cardozo terminó por inyectarle el ADN ganador a las Chivas del Guadalajara. En su visita al BBVA Bancomer, el equipo rojiblanco sacó un valioso triunfo de 4-2 que los mantiene con ilusión de aspirar a Liguilla.
Pese a las lesiones tempraneras que lo obligaron a quemar dos cambios, Monterrey contó con un motor muy revolucionado llamado Rodolfo Pizarro, quien hizo ver a la defensiva del Rebaño como una inexperimentada.
En lugar de tener sentimientos encontrados, el enfrentarse con su exequipo le dio confianza al mediocampista mexicano, Rodolfo Pizarro, pues jugó uno de sus mejores partidos del certamen, todas las jugadas de los Rayados pasaban por sus pies; tan sólo en el primer tiempo participó en cuatro, pero ninguna terminó dentro de la portería.
Lo que no aprovechó Monterrey, lo tomó el Guadalajara; los de Saturnino Cardozo tuvieron mucho menos llegadas que el cuadro local, pero su puntería fue letal; a dos minutos de irse al descanso, encontraron el gol gracias a un centro desde la banda izquierda, que fue colocado al segundo poste donde entró Josecarlos Van Rankin, quien definió para abrir el marcador.
Pero era cuestión de tiempo para que la frágil defensa rojiblanca quedara expuesta, tras un centro peligroso al área del Rebaño, la confusión se apoderó del guardameta, Raúl Gudiño, y el lateral izquierdo, Edwin Hernández, quienes no despejaron el esférico y dejaron rematar a portería a Dorlan Pabón..
A partir de ahí, los regios impusieron autoridad y bombardearon a toda costa el arco rojiblanco, consiguiendo el segundo tanto, luego de un cabezazo de Stefan Medina.
Pero en menos de un minuto, el Chiverío reaccionó y empató con el tanto de Edgardo Marín. Minutos más tarde, Walter Sandoval, quien entró de cambio, puso el tercero para el Rebaño y la cereza en el pastel fue el tanto de Alan Cervantes, que significó el cuarto para el Guadalajara, equipo que se reencontró con la victoria.