Al término del partido entre Zacatepec y América, Miguel Herrera protagonizó una discusión con un aficionado, quien desde la tribuna le gritó cualquier cantidad de insultos, a lo que el entrenador de Las Águilas respondió encarándolo desde su banca, lo que provocó la movilización de elementos de seguridad para calmar la tensión.
El estratega mexicano volteó hacia las gradas donde identificó a la persona que lo insultaba y de inmediato lo señaló y le hizo saber que lo había visto mientras caminaba rumbo al vestidor con la mirada fija en el aficionado que era cobijado por otro tanto que seguía insultando al entrenador.
Mientras tanto en la tribuna, los elementos de seguridad privada trataban de tranquilizar las cosas para evitar que el problema pasara a mayores; sin embargo, los gritos no paraban al tiempo que el Piojo se detuvo una vez más para 'arreglarse el cabello' y hacer del conocimiento de los vigilantes la identidad del presunto agresor.
No es la primera vez que Herrera se encara con un aficionado. En su momento lo hizo en León y hace poco tiempo volvió a ocurrir en el Estadio Caliente, cuando dirigía a los Xolos de Tijuana.