La frustración por no hacerle gol al 'odiado rival' y por no haber jugado el partido completo se hizo presente en el chileno, Nicolás Castillo, quien enfureció al salir de cambio durante el Clásico Nacional.
Pese a que el delantero tuvo varias llegadas al arco, sus disparos no fueron lo suficientemente certeros, hecho que provocó que Miguel Herrera tomara la decisión de sacarlo del terreno del juego e ingresar en su lugar a Henry Martín cuando se jugaban los 59 minutos del partido.
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Sin embargo, dicho movimiento causó el enojo de Castillo quien tras salir del campo comenzó a patear botellas y asientos del banquillo azulcrema.
Dicho cambio se realizó un minuto después de que cayera el gol del América, producto de una definición frente al arco de Bruno Váldez.
