Tras una victoria de último minuto, el arquero Agustín Marchesín admitió que pueden sentirse aliviados por llevarse los tres puntos, pero reconoce que es su responsabilidad la expulsión de Bruno Valdez.
“Obviamente que más allá de la alegría de haber ganado, (hay) tristeza de que Bruno haya tenido que pagar los platos rotos por un error mío, porque la pelota se frena y le queda en medio del cuerpo, los dos quedamos mal parados, por suerte ganamos y eso da alivio”, argumentó.
El cancerbero argentino bromeó con la fortuna que tuvo de detener el penalti marcado por el silbante Fernando Guerrero, con lo molesto que hubiera estado si hubiera entrado al haberse marcado una falta fuera del área.
“Me parecía que estaba fuera del área, es difícil para el árbitro, lo sabemos, digo esto porque se paró el penal, si no creo que estaría enojado, estaba tan cerca la jugada que me vi sorprendido, pero más allá de eso creo que hay que pensar en lo que viene”, dijo.
Marchesín agregó que fueron merecedores del triunfo por el esfuerzo hecho en los noventa minutos frente a Atlas.
“(Estoy) contento por el triunfo, fue merecido, sobre todo por el primer tiempo que se hizo. Y aunque en el segundo tuvimos la más clara, antes ya había sido la de Darwin que pegó en el travesaño. El juego se emparejó un poco con la expulsión”, indicó.