América suma ya cuatro derrotas en lo que va del Clausura 2019 y si la temporada regular concluyera en este momento, el conjunto comandado por Miguel Herrera estaría fuera de la Liguilla y consumaría un rotundo fracaso en sus aspiraciones de lograr el Bicampeonato.
Conscientes de que el equipo no ha respondido a las exigencias y expectativas en la Liga, este miércoles, el cuerpo técnico del América y la plantilla de jugadores se dieron un espacio de retroalimentación e intercambio de opiniones para solucionar al momento de irregularidad y de “tocar fondo”, como lo aceptó el mismo técnico azulcrema al perder contra Necaxa el pasado martes.
Herrera comenzó con esta reflexión interna en el grupo, que espera marque un antes y un después en la actitud que sus jugadores tienen en la cancha. Agustín Marchesín, como uno de los líderes del equipo, también fue pieza clave de este momento, ya que más allá de reconocer los errores que tuvo en el duelo ante Rayos, es una de las voces más fuertes dentro y fuera del terreno de juego.
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Mas tarde, el guardameta en TDN reconoció que en esta plática se comprometieron a tener un mejor cierre y a aprovechar el plantel que tienen.
“Este miércoles lo hablábamos, decíamos que no nos desesperemos, que tenemos un grupo muy bueno para lo que venga”, comentó.
Aunque hay camino por delante para poder rectificar, se sabe que los resultados positivos tienen que ser asiduos para llegar a la Fiesta Grande Se viene una semana crucial para los americanistas con el duelo de la Jornada 10 ante Puebla y dos Clásicos continuos frente a Chivas, tanto en la Copa y Liga MX, que se tornan imperdibles por el orgullo y la supervivencia.
En esta misma charla que se dio en Coapa al regresar a los entrenamientos, la palabra “compromiso” fue fundamental y, en este sentido, se acepta que debe ser mayor por el mismo bien colectivo y así poder regresar a la fórmula que arrojó el éxito el semestre anterior para conquistar la corona.
Los discursos ya sobran y reconocen que las intenciones de un compromiso total deben llevarse a la práctica sin más tregua. La siguiente prueba se llama Puebla y el equipo tiene que mostrar una faceta y actitud distintas para lograr los tres puntos.
