La ofensiva de América despertó justo a la hora. Es bien sabido que la etapa de la Liguilla es el momento donde el funcionamiento del equipo pasa a segundo plano, siendo la contundencia el factor más importante, pues para no depender del reglamento, las series se tienen
que resolver con goles.
Y las Águilas lo demostraron en el inicio de la Fiesta Grande contra Pumas, tras registrar su mejor promedio de efectividad en goles en todo el torneo con 57 por ciento.
El juego de Ida de los Cuartos de Final entre Pumas y América quedaron sellados por el instinto goleador de sus atacantes, quienes a lo largo de los primeros noventa minutos dispararon en 15 ocasiones a puerta, de los cuales siete de los cuatro que metieron llevaban dirección de gol.
El haber superado las lesiones en el preciso momento, especialmente la del atacante francés Jérémy Ménez, quien registra tres anotaciones desde su regreso, hicieron que el América fuera un verdadero depredador en su visita a la cancha de Ciudad Universitaria, de la cual salieron con una ventaja que parece ser definitiva.
Con esto las Águilas superan la que había sido su mejor marca hasta el momento, que fue en la goleada 4-1 sobre Monarcas, en la Jornada 7, sólo que aquella vez tuvieron que patear ocho veces al marco promediando un 50 por ciento de efectividad.
Esta es la prueba más clara de que el conjunto azulcrema pudo dejar atrás el bache, particularmente ofensivo, en el que estaba metido desde hace algunas semanas volviendo a ser el equipo que robó la atención al inicio del torneo.
Cabe destacar que no solamente sus delanteros generan a la ofensiva considerando que el mediocampista Mateus Uribe es el jugador que más goles lleva a lo largo de la temporada con siete tantos, por encima de cualquiera de sus delanteros.