Se les salió de control. En América esperaban a menos afición para la Final de Ida de la Femenil y accesar al estadio fue un caos.
Cientos de aficionados, formados y desesperados, abarrotaron las rejas y los torniquetes de acceso con el partido ya en curso.
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Rebasados por la multitud los pocos elementos de seguridad que organizaron la entrada de los aficionados lucían desesperados y con nerviosísimo ante los incesantes gritos de la gente ya que no hubo revisión ni control de seguridad para ingresar al inmueble.
Inclusive hubo personal de prensa que logró ingresar al inmueble minutos antes del medio tiempo ya que en cada ocasión que se abría la reja para los medios, los aficionados empujaban y se amontonaban para intentar pasar.
