No hay quien le quite el invicto al América, pero sí el gol, ese fue Gibrán Lajud, arquero de los Xolos que fue el artífice del empate a cero en el Estadio Azteca.
Las Águilas recibieron a un rival muy incómodo en el Coloso de Santa Úrsula; si alguien conocía el ‘ADN’ de la jauría es Miguel Herrera; sin embargo, se toparon con la fortaleza que Tijuana ha construido y no pudieron penetrar el arco que bien resguarda el joven arquero mexicano.
Los primeros minutos del encuentro no representaron la ideología que ha impregnado el Piojo entre los azulcremas, pues lejos de las emociones, transcurrió la primera mitad entre penumbras para irse al descanso sin goles en el encuentro.
Dentro del vestidor todo apunta a que hubo un inyector de energía, ya quela parte complementaria fue desgarrante para la afición americanista, que frustró el grito de gol en más de un par de ocasiones.
Dos hechos son contundentes: Lajud fue el héroe del encuentro con una serie de atajadas y que Oribe Peralta no desiste, pero se le niega la posibilidad de anotar desde hace ya varios encuentros.
Por ganas, el equipo de Coapa no podrá decir que dejó ir la victoria, los Xolos fueron la visita más incómoda que han tenido en casa, ya que hasta el último segundo intentaron abrir el marcador y nada ni nadie pudo contra la promesa del arco mexicano.
La buena noticia es que se mantienen líderes de la competencia y a un pasito de encontrarse con la mejor racha de invicto, que realizó Mario Carrillo en el Apertura 2005, de 11 encuentros.