Óscar Pérez tendrá una nueva marca en su carrera. Hoy en el encuentro de las Águilas del América contra los Tuzos del Pachuca, el portero de 42 años 11 meses y 22 días se convertirá en el jugador más longevo en disputar un partido oficial en el Estadio Azteca.
El Conejo, quien superará el récord de Cuauhtémoc Blanco, se dijo orgulloso de tener una carrera exitosa, donde lo más importante es la oportunidad que tiene de dejar huella en México.
“Para mí es un orgullo estar pasando a la historia, mi idea siempre la he transmitido, que es trascender, no ser ave de paso y dejar huella. Todo esto que estoy viviendo, que voy logrando y consiguiendo es lo que más o menos tenía planeado para mi carrera y espero seguir alargándola un poco más”, platicó a RÉCORD.
Con más de 20 años de carrera, el arquero se dijo satisfecho con los diferentes logros obtenidos; sin embargo, cuenta que aún le gustaría cumplir algunas metas, como volver a obtener un título y al lado de su actual club.
“He vivido de todo, me gustaría volver a ser campeón, me encantaría, tampoco es una obsesión, si no se da es parte de la vida, no me tocaba, siempre lo he manejado así, si no me toca es por algo, estoy contento con lo que vivido, no puedo reprochar porque ya fui campeón, he jugado Copas América, Libertadores, Mundiales y he sido seleccionado”.
Aunque aún no considera ni tiene en mente una fecha exacta para su retiro, si admite que le gustaría hacerlo con más cosas dignas de aplaudir.
“Estoy contento con todo lo que me ha dado el futbol pero, me gustaría retírame mucho más satisfecho”, afirmó.