Mario Carrillo era el técnico del América, cuando hace 13 años el Clásico Joven situó por última vez a las Águilas como primeros y a Cruz Azul como segundos de la Tabla General. “Siempre les ganábamos”, recuerda Mario con una mueca de satisfacción. La razón: “¡No regalábamos ni madre!”.
‘Capello’ hace la comparación entre este América y el que “jugó de memoria” hace poco más de una década; por lo pronto, pone en perspectiva por qué “nadie puede ver al América”, mucho menos La Máquina. Por todo eso y más, el fin de semana se jugará “una Final adelantada”.
Se reaviva el Clásico Joven con los dos peleándose la cima…
Con todo mi cariño y todo mi respeto, les ganábamos siempre. Yo tenía un equipazo, muy diferente al actual. Yo tenía nada más a Cuauhtémoc, a Kléber, a Guillermo Ochoa, a Pável Pardo y a Villa. Son partidos totalmente diferentes, en el Estadio Azul se jugaban diferente que en el Azteca; Cruz Azul mejora mucho en el Azteca, siempre juega bien ahí, históricamente, pero con nosotros… siempre le ganamos también en el Azteca (risas).
¿Es el partido del torneo?
Es una Final adelantada, porque, con respeto para Santos, para Tigres, para Monterrey, hasta ahorita son los dos equipos más consistentes de la Liga, con estilos parecidos. A Cruz Azul le encanta jugar al contragolpe, no genera los partidos, pero América también se siente cómodo jugando al contragolpe.
¿Quién tiene más sed de triunfo, desde el antagonismo?
Las expectativas del América son ganarle a todos, pero es por una necesidad. América tiene que ganarle a Cruz Azul, a la Universidad, al Guadalajara, ¡a todos! En el América tienes que ganar, golear y gustar, si no para tu directiva no cuenta nada.
El sentimiento es que el cruzazulino no puede perder contra el América…
En las instituciones a las que he pertenecido, no se puede ver al América; es decir, en Universidad no se puede ver al América, en el Cruz Azul, por supuesto, es que es el rival a vencer en cualquier cancha a la que vayas.
¿Por qué? ¿A qué lo atribuye?
Los focos de los medios, la gente, los jugadores, se ponen las pilas un poquito más cuando juegan contra América. Descansan un poco más, comen mejor, se cuidan más, porque saben que ganarle al América, viste. Estando en el América tú regalas prestigio y nosotros, en ese tiempo, ¡no regalábamos ni mad...!
