La batalla de gran rivalidad y honor en el futbol mexicano cumple 90 años este sábado, cuando América y Guadalajara se enfrenten en la cancha del Estadio Azteca, en la edición 223 del Clásico Nacional.
Lo que comenzó siendo un simple juego de exhibición se terminó convirtiendo en el juego de mayor relevancia para la Liga MX y del que se habla antes, durante y después de que el árbitro pita el final de los 90 minutos del enfrentamiento.
Una rivalidad que mueve a todo el país y gran parte de Estados Unidos. Rojiblancos y azulcremas no sólo son los dos equipos más ganadores de México, también son los más populares y, por eso, cada duelo representa una batalla sin igual, en la que sus protagonistas defienden ‘a muerte’ los colores de su equipo.
Esta pelea de gigantes ha vivido de todo, desde partidos épicos, batallas campales, hegemonías y la disputa de títulos. Todos estos ingredientes han enriquecido esta historia de 90 años, en la que ninguno de los dos se puede ver ni en pintura, pues de inmediato muestran ese odio deportivo que ha perdurado por décadas en decenas de jugadores y aficionados de ambos clubes.
Águilas y Chivas ya preparan sus mejores armas para una nueva edición de la gran batalla. El orgullo de toda su nación, azulcrema o rojiblanca, está en juego; y no es para menos en un año significativo para los dos equipos: América cumple cien años, mientras que el Rebaño celebra sus 110 de existencia.
Este sábado todos se paralizarán. Los ojos de miles de aficionados al futbol estarán en el Coloso de Santa Úrsula, lugar donde se han desarrollado guerras memorables que han dejado marcada esta rivalidad y la historia del futbol mexicano, siendo la más recordada aquella Final de la Temporada 1983-84, donde América alzó el título, tras derrotar a Chivas con un global 5-3.
Cuando el reloj marque las 21:00 horas, el Azteca se convertirá en un campo de batalla, en el que 22 guerreros buscarán mantener en lo más alto la bandera y orgullo de su equipo y dejar en claro quién es el mejor en este torneo de aniversario.
