El ganador del Clásico Nacional fue la afición. Chivas y América dieron un gran espectáculo, sobre todo en el primer tiempo; sin embargo, la igualdad prevaleció entre ambos, donde Jesús Godínez y Oribe Peralta hicieron vibrar al país entero.
El arranque de partido fue tremendo, con un ímpetu poco común, uno que solo se puede observar en un partido así, donde ambos equipos buscaron la portería rival.
Guadalajara fue el primero en hacer explotar el Estadio Akron, ya que en una pelota dividida, Orbelín Pineda ganó por alto, para habilitar a Jesús Godínez, quien fue la sorpresa en la alineación de Almeyda, quien aprovechó y definió lejos del alcance de Agustín Marchesín.
La respuesta de las Águilas fue inmediata. El equipo de Miguel Herrera de volcó al ataque y encontró rápidamente su recompensa con un gol de Cecilio Domínguez, pero que fue invalidada por el silbante por un fuera de lugar.
Sin embargo, la escuadra azulcrema le sacudió el dominio rojiblanco y Oribe Peralta demostró su calidad al recibir dentro del área y disparar al primer poste de Rodolfo Cota.
La parte complementaria fue intensa, con ambos clubes luchando por apegarse a sus ideales ofensivos, aunque la contundencia de esfumó y los porteros dejaron de ser relevantes.
La potencia se generó en la última jugada, ya que Mateus Uribe cayó dentro del área, por lo que los azulcremas pedían penalti, pero el silbante no lo consideró falta.
Con esta igualada en el Clásico Nacional, América cedió la cima a Santos, ya que se quedaron con 18 y 20 puntos, respectivamente, mientras que el Rebaño se coloca en el antepenúltimo lugar, con tan sólo ocho unidades.