"A la afición necaxista siempre la llevo en el corazón”. Son las palabras del máximo ídolo de la historia del Necaxa. Alex Aguinaga vistió 14 años la casaca de los Rayos y una temporada la de Cruz Azul. “Nunca quise irme”, revela.
Alex conserva un amor eterno por los rojiblancos. Desde Ecuador le da seguimiento a la escuadra con la que ganó tres títulos en la década de los 90 y por ello, hoy cambiaría el duelo de Semifinales de la Copa MX contra La Máquina por el ansiado ascenso de Necaxa a Primera División.
¿Qué prefieres, el título de Copa MX o el ascenso?
Quisiera que Necaxa ganara para que vaya a la Final y ojalá se pueda coronar. Pero si a mí me dicen: ‘¿qué prefieres, la Copa MX o que ascienda el equipo?, te firmo que regalo la Copa MX y prefiero ver al equipo en Primera.
¿Te hubiera gustado terminar tu carrera con los Rayos?
Lo hubiera deseado, es lo que pensaba yo inclusive: terminar mi carrera con el Necaxa, fueron circunstancias muy tristes o muy dolorosas, pero bueno, como todo en la vida se acaba. Ya cuando dejas de ser útil, o por lo menos eso pensaba un grupo de personas que estaba mandando, tienes que buscar acomodo en otro lado.
No estaba acabado Aguinaga como lo quisieron hacer entender…
No, lógicamente que no. Me sentía con fuerza. Todavía jugué Copa Libertadores, Copa Sudamericana, con mi selección. Fui Campeón con Liga de Quito. En 2004 cuando llegué a Ecuador jugué 56 partidos y el año tiene 52 semanas. Jugué muchas veces tres partidos por semana y no tuve ningún problema.
El primer título de los Rayos fue precisamente contra Cruz Azul en la 94-95…
Coincidentemente fue el primer título de Liga que ganaba yo también; habíamos ganado la Copa y jugábamos nuestra primera Final con Lapuente.Teníamos a puras figuras. Fuimos justos ganadores.
Cuando te aprendes un once tipo, dicen que es porque el equipo fue de época…
Sí, Nico Navarro, Vilches, Becerril, Higareda, el Cuchillo, el Beto Aspe, Ambriz, Esquivel, Peláez, el Ivo (Basay) y yo. Algunos salían, otros entraban, Luisito Hernández, el Ratón Zárate, en torneos largos. Era otra manera de planificar.
¿Más allá de este juego ante Cruz Azul, qué observas que requiere el Necaxa para ascender?
Parece que este año va encaminado a que sea el bueno para el Necaxa, mejor que sea en esta segunda mitad del año futbolístico, en el que ya se puede subir. Ojalá se pueda dar, conseguir ese éxito de jugar en Primera División. A mí me gustaría estar ahí, pero ya dejé de jugar.
¿Te planteas en un futuro dirigir al Necaxa?
Claro, lógicamente, sería extraordinario dirigir al equipo, ahora estamos trabajando en Ecuador con Deportivo Cuenca, un año ganando experiencia y buscando éxitos importantes con el equipo.
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