Minutos antes del inicio de la Final de la Copa MX entre Gallos Blancos y Chivas, la afición local decidió no guardar silencio durante la entonación del himno patrio y continuó cantando sobre la música nacional reproducida desde los altoparlantes del Estadio Corregidora.
Mientras desplegaba una manta con los colores azul y negro, la porra de Querétaro le faltó el respeto a uno de los más importantes símbolos mexicanos, al no acompañar sus estrofas y superponer uno de sus cánticos.