Hace poco más de una semana Erick y Luis Ángel demostraron que ninguna rivalidad es capaz de corromper lazos fraternales. Ambos jóvenes se hicieron vírales al darse a conocer un video en el que uno de los hermanos, seguidos del América, narraba al otro (qué es invidente) el penalti a favor de Cruz Azul en el Clásico Joven del 14 de octubre en el Estadio Azul.
Ayer ambos estuvieron presentes en el Estadio Azteca gracias a la invitación de la directiva azulcrema que los contactó para llevarlos a ellos y a su familia al duelo de Octavos de Final entre Águilas y Celestes, donde el momento más emotivo fue cuando Erick conoció a Christian Giménez, su ídolo cementero.
“Lo que tú hiciste es muy valioso”, dijo el Chaco a Luis Ángel, quien aquel juego de la Jornada 13 le relató a su hermano cómo Edgar Méndez venció a Agustin Marchesín, mientras Erick demostraba una gran emoción al saberse cerca de su jugador favorito, al que tantas veces ha alentado desde la tribuna o desde casa.
Erick es es el mayor y aficionado de La Máquina desde que tiene memoria, incluso, su destino estaba pintado de azul ya que nació el año en el que el cuadro celeste levantó su último título de Liga, en el Invierno de 1997, hace ya casi 20 años.
Los jóvenes llegaron al estadio al filo de las 19:00 horas acompañados por sus padres y su hermana, quienes eran testigos de uno de los momentos familiares más significativos mientras caminaban hacia el túnel de acceso a la cancha, donde ansiosos esperarían la llegada de los jugadores de ambas escuadras.
Además de Chaco se detuvieron: Francisco Jémez, Víctor Zúñiga, Julián Velázquez y Rosario Cota por parte de La Máquina, mientras que del lado de los americanistas hicieron lo propio Miguel Herrera y Paul Aguilar. Todos se dieron un tiempo para firmar las camisetas de los hermanos.
Toda la familia estuvo en la cancha por unos minutos y posteriormente fueron llevados a un palco del Coloso de Santa Úrsula desde donde presenciaron una edición más del Clásico Joven.