Cobijados por su afición y con el hambre de avanzar a una nueva Final, Chivas dio un golpe de autoridad (1-0) e hizo valer su localía al derrotar por la mínima diferencia al New York Red Bulls gracias a un Rodolfo Pizarro que sigue orquestando la ofensiva tapatía.
La escuadra neoyorquina no se intimidó ante la propuesta ofensiva del Guadalajara, ya que constantemente intentaron perforar la puerta de Rodolfo Cota, pero en donde la zaga logró comportarse a la altura.
Alan Pulido fue uno de los jugadores más incisivos en el ataque, provocando que se ahogaran los gritos de gol del respetable tras un potente disparo de media distancia que el portero Luis Robles logró contener.
La calidad de Rodolfo Pizarro y su deseo de eliminar cualquier duda de que debe estar en la lista de los 23 que irán a Rusia, fueron claves para inclinar la balanza en favor del Rebaño, ya que convirtió un contragolpe en el primer gol al conducir el esférico y posteriormente habilitar a Brizuela que definió entre las piernas del arquero visitante.
El arbitraje de parte del panameño John Pitti dejó mucho que desear, debido a que ambos equipos demostraron su inconformidad con las decisiones que tomó durante varios lapsos del partido.
Chivas continuó en su búsqueda por ampliar la ventaja en el marcador que le permitiera manejar con mayor tranquilidad la serie, pero no logró descifrar el solvente medio campo estadounidense, impidiendo que los rojiblancos generaran peligro en la portería rival.
Pese a que Cota demostró en múltiples ocasiones no estar al cien por ciento físicamente por la lesión que sufrió contra Monarcas el fin de semana pasado, fue determinante para que el Guadalajara se llevara la ventaja al realizar una gran atajada en un mano a mano contra Wright-Phillips.
Ya en tiempo de compensación, Chivas estuvo a punto de llevarse una ventaja más holgada a la Gran Manzana, pero para mala suerte de los tapatíos el remate de cabeza de Oswaldo Alanís pasó a un costado de la portería de Robles.