El fuerte golpe que Oribe Peralta recibió en la cadera durante el partido ante Querétaro en la cancha del Estadio Azteca quedó en susto, así lo determinaron los estudios que le realizaron, cuando al finalizar el partido tuvo que ser llevado a un hospital del sur de la Ciudad de México para determinar la gravedad de la lesión
Tras recibir los resultados, el Presidente Deportivo de las Águilas, Ricardo Peláez confirmó que sólo fue el golpe que sufrió al caer tendido en un choque con el guardameta de Gallos Blancos, Thiago Volpi, por lo que la resonancia magnética no arrojó nada de gravedad.
El ariete de las Águilas podría estar para el partido del domingo ante Toluca si realiza su recuperación apropiadamente y ven mejoría para que ingrese al terreno de juego. Aunque cabe la posibilidad de que cuiden el golpe que sintió en la cadera, pues no es la primera vez en el torneo que tiene malestares en esa zona.