Manuel Neuer, Mesut Özil, Ilkay Gündogan, Julian Draxler, hoy son estrellas de diferentes clubes de Alemania y del mundo, son claves con la selección, pero todos comparten una misma raíz, fueron formados en el Schalke 04.
La ‘Herrería de los Escuderos’ (Knappenschmiede), como se le conoce en Alemania, es todo un ejemplo en la Bundesliga, debido al modelo y la gran cantidad de jugadores que han salido, debutado en el primer equipo y que después fueron vendidos.
A los nombres de Neuer, Özil, Gündogan, Draxler, se le suma el de Leroy Sané, la última joya que emigró a la Premier League. Además de él, siguen en el equipo Benedikt Höwedes y Max Meyer.
La idea del club alemán es clara, formar talento que surja de la zona, que ame el club y se sienta identificado con los colores.
“Cuando logramos atraer a los chicos de los alrededores, logramos también aumentar el grado de identificación entre ellos, la afición y el club. Además, estando tan cerca de su vida cotidiana podemos también ejercer influencia en su formación global”, declaró sobre el tema el director deportivo del club, Horst Held, en una entrevista con Deutsche Welle en Alemania.
“En el pasado hemos rechazado a algunos talentos porque tuvimos dudas sobre si iban a entregarle el corazón al Schalke. Lo primero que le explicamos a cada chico que llega al club es que es algo muy especial estar aquí, poder representar a toda una región y defender sus colores”, añadió Oliver Ruhnert, jefe de la cantera.
De acuerdo con un reportaje publicado por la Deutsche Welle, el Schalke tiene a un equipo de visores que revisan cerca de 25 kilómetros a la redonda de Gelsenkirchen, sede del equipo, que a la vez tiene un internado que hospeda a 16 jugadores jóvenes, todo ello auspiciado por dos familias de la región. Además de que mantienen el mismo staff de entrenadores en las categorías inferiores para el nivel de excelencia, todo bajo la supervisión del primer equipo.
Si bien no ganan un título de Bundesliga desde 1958, la política del club de formar jugadores y venderlos les ha alcanzado para meterse en la parte alta de la Liga e ir a torneos europeos, a la par de ingresar dinero por la venta de esas estrellas.