El sueño de la vida de Jorge Sampaoli era dirigir a la selección argentina, incluso sabiendo que sería una parada difícil de enfrentar, pues el combinado albiceleste inició su preparación para la doble fecha de eliminatorias en busca de seis puntos fundamentales para clasificarse al Mundial de Rusia 2018.
La tarea parece algo compleja: contra Uruguay, en Montevideo. No hay margen de error: un paso en falso deja a su país fuera de la próxima Copa del Mundo. Por eso, el duelo en el que Jorge Sampaoli debutará con la selección en las eliminatorias es prácticamente a matar o morir. Y para lograr ese objetivo, el DT sabe que debe mover algunas fichas en su tablero de ajedrez.
La gran duda es qué hacer con Javier Mascherano. Emblema para sus entrenadores antecesores y el propio Lionel Messi, pero algo ‘descartable’ en su esquema. Contra La Garra Charrúa es muy probable que el futbolista del Barcelona sea suplente, algo impensado en ciclos anteriores o en partidos clave como el del jueves.
En el caso de decidir lo contrario, Mascherano jugaría como líbero porque en el esquema mental de Sampaoli, Argentina jugará en el Centenario con una línea de tres. Nicolás Otamendi y Gabriel Mercado tienen su lugar asegurado, pero resta definir el tercer hombre. Otras opciones son Federico Fazio y Javier Pinola.
El jugador fetiche de Sampaoli es Lucas Biglia. O sea: lo que para los entrenadores anteriores era Mascherano, lo es Biglia para el calvo DT. El problema, en este caso, es que el mediocampista arrastra un desgarro y su incorporación a la alineación titular depende de su evolución.
Otra de las dudas que le quita el sueño a Sampaoli es quién correrá por la derecha ante la baja por lesión de Eduardo Salvio. Lautaro Acosta lo seduce, aunque al carecer de vocación defensiva; Emiliano Rigoni sería la mejor alternativa. Fabricio Bustos tiene también opciones.
Sampaoli rompe mitos, y en el momento más difícil del seleccionado argentino convoca a Mauro Icardi, quien pese a ser capitán y goleador figura del Inter de Milán, brillaba por su ausencia por un problema de faldas.
El resto sale casi de memoria en el 3-4-2-1 que ubicará Sampaoli en Montevideo con Sergio Romero en el arco. Biglia (de estar en condiciones) y Guido Pizarro se repartirán el medio; Ángel Di María recorrerá la izquierda; Messi y Paulo Dybala conducirán el ataque e Icardi será el encargado de recuperar el gol.