El Manchester United aplastó sin piedad 1-4 al CSKA Moscú con tres goles en la primera media hora, dos de ellos del belga Lukaku, que hizo estragos en la defensa rusa.
Un centro desde la izquierda de Martial fue suficiente para que Lukaku se elevara por encima de los 1.90 de Ignashévich para marcar de cabeza al minuto 3.
Fue el noveno gol marcado por el belga en lo que va de temporada, seis en Liga, dos en Champions y otra en la Final de la Supercopa frente al Real Madrid.
Cuando los rusos intentaban levantarse, el árbitro señaló penalti en una caída en el área del armenio Mkhitaryan en la que pareció que el defensa se llevó el balón limpiamente.
De cualquier forma, Martial marcó desde los once metros al 18 engañando a Akinféev y los ingleses parecieron finiquitar el partido antes de que se cumpliera la media hora.
Ocho minutos después, Martial centró sin oposición y Lukaku marcó a puerta vacía en el segundo palo tras un fallo garrafal en el despeje de Berezutsky.
Tras la reanudación, otro fallo en defensa, en este caso en la salida del balón del veterano Ignashévich propició el cuarto gol del partido.
Akinféev logró salvar a su equipo en primera instancia al despejar el disparo de Martial, pero Mkhitaryan aprovechó el rechace para anotar al minuto 57.
Los rusos pudieron marcar el gol del honor en el último minuto del partido por medio del joven Kuchaev que cogió desprevenido a De Gea.
