El Liverpool dejó ir dos puntos de oro al no pasar del empate 2-2 con el West Ham en Anfield, duelo que cerró la decimoquinta jornada de la Premier League. Con este resultado, los Reds se mantienen en tercera posición de la Tabla General, aunque ahora a seis puntos del líder, Chelsea.
Los hombres de Jürgen Klopp, que se adelantaron en el marcador gracias a un tempranero gol de Adam Lallana, vieron cómo primero Dimitri Payet y más tarde Michail Antonio le daban la vuelta al partido antes del descanso.
Cinco minutos duró la resistencia de los Hammers, ya que tras una buena triangulación en la frontal entre Origi y Mané, el senegalés centró desde la izquierda y Lallana, después de una control majestuoso y un mejor giro, decidió con la zurda al palo largo de Randolph.
Lo que se anticipaba como una plácida noche para el Liverpool se torció al filo de la media hora, cuando el francés Payet igualó el marcador con un libre directo desde la frontal del área que superó cómodamente a la barrera y se coló por el centro de la meta de un Karius que pudo hacer mucho más.
Sin embargo, apenas 12 minutos después, el inglés Antonio completó la remontada tras aprovechar un error garrafal de Matip; un balón largo de Nordtveit tocó en la cabeza de Henderson, Matip calculó mal y Antonio, solo ante Karius, definió muy bien ante la tímida salida del guardameta alemán.
El tanto del definitivo 2-2 llegó a los dos minutos de la reanudación después de un nuevo fallo, esta vez de Randolph. El irlandés no consiguió atrapar un centro de Mané desde la izquierda y el balón le quedo a Origi, que sólo tuvo que empujar al fondo de la red.
Pese a los acercamientos de los de Klopp, el marcador no se volvió a mover y Liverpool y West Ham sumaron un punto cada uno que, realmente, no dejó plenamente satisfecho a ninguno de los dos.