Se acercan el día y la hora marcada. El próximo 2 de abril Barcelona y Real Madrid se miden en el Clásico del futbol mundial en un partido que promete grandes emociones.
Ambas escuadras afinan sus armas para intentar salir victoriosos en un juego que puede ser determinante en la temporada, pese a la considerable ventaja que hasta el momento tienen los catalanes sobre los merengues.
En ambas escuadras hay individualidades que deberán mostrar su mejor nivel para inclinar el encuentro a favor de los suyos.
Por parte del Barcelona, una acción de Neymar, Messi, Luis Suárez y Javier Mascherano podría influir considerablemente en el trámite del encuentro. La 'MSN' ha mostrado ser la ofensiva más temible del mundo.
La armonía y contundencia que existe en este tridente son factores que ponen a soñar a la afición blaugrana con una nueva victoria contra el odiado rival.
Pero no todo se resume al descomunal poder ofensivo de los atacantes, Mascherano es un hombre de gran experiencia y que puede jugar como central o contención. Su férrea marca se convertirá en 'laberinto' difícil de descifrar para los atacantes blancos.
Por su parte, Real Madrid deberá ser más perfecto en sus líneas si quiere tener una oportunidad contra el titánico cuadro de Luis Enrique.
Su gran líder y referente es Cristiano Ronaldo. Es el máximo goleador en España hasta el momento con 28 dianas, su buen juego con ambas piernas y con la cabeza lo convierten en una amenaza constante para Claudio Bravo y toda la zaga, pues además, cuenta con la libertad para moverse por todo el frente y su velocidad lo pondrá a competir con cada uno de zagueros blaugranas.
En tanto, Keylor Navas deberá salir en uno de sus mejores días para poder atajar los embates del rival, sus reflejos, elasticidad e increíbles lances, lo convierten en uno de los baluartes de la escuadra de Zidane.
La entrega y lucidez de Luka Modric no podrán quedar de lado el próximo sábado en el Camp Nou. El croata es el cerebro de los merengues, es capaz de dar un pase de gol dónde aparentemente no hay ningún espacio, puede eludir la marca de un par de rivales para luego sacar un violento disparo pegado a la escuadra y además, dar muestra de sacrificio y apoyar a sus compañeros en labores defensivas, algo imprescindible cuando se encara al mejor ataque del planeta.
Sin muchas actuaciones brillantes en Clásicos, Gareth Bale ha dado muestra de cualidades que lo hacen un jugador de cuidado.
Cuenta con una pierna zurda privilegiada, capaz de lanzar violentos disparos de hasta 125 km/h, o bien, de colgar el balón de un ángulo con un sutil, pero estético toque. Además es uno de lo jugadores más rápidos del orbe, y que puede presumir del alcanzar una velocidad de 36 km/h, lo que lo convierte en toda una amenaza en campo abierto.
