Arsenal mantuvo el tipo ante el Manchester City y ganó por 2-1 para seguir la estela del líder de la Premier League, el Leicester, que saca dos puntos de ventaja al cuadro de Arsene Wenger tras un choque en el que la inspiración de Mesut Özil propició la victoria de sus compañeros.
City y Arsenal se citaron en un choque de alto voltaje, segundo contra tercero en el Emirates Stadium, sin duda el duelo de la jornada. El tranquilo Pellegrini contra el eterno Wegner. También había un buen duelo en los banquillos en el que ninguno de los dos quería perder de vista al Leicester.
Hasta el minuto 32, el técnico chileno se llevó el gato al agua. Propuso un enredo en el centro del campo y una defensa atrasada para coger al contragolpe al Arsenal. El sistema funcionó y, además, poco a poco el City se fue adueñando de la pelota para dejar de vivir del contragolpe.
Todo el dominio del cuadro de Pellegrini, coronado con esa ocasión, se vino abajo con una jugada aislada del Arsenal, que hasta ese momento, el minuto 32, no había disparado a portería. Apenas rondó el área de Joe Hart con algún córner, pero nada más. Fue Theo Walcott, tras una asistencia de Mesut Özil, quien, con un disparo desde fuera del área, subió al marcador un 1-0 claramente injusto.
El City se descompuso con ese tanto y su electricidad se vino abajo. Enfrente, el Arsenal tampoco subió el pistón, pero se encontró con otro gol justo al borde del descanso por un error de Eliaquim Mangala. Özil, de nuevo, mostró su calidad tras recoger un pase perdido del congoleño. El alemán asistió a Olivier Giroud, que no falló e hizo el 2-0 justo cuando el árbitro ordenó a los jugadores marcharse al vestuario.
En la reanudación, todo el empuje del City de los primeros minutos, finalmente se desplomó. El Arsenal, con el viento a favor, se encerró atrás y, con sus rivales desesperados por ir a por el empate, dispuso de varios contragolpes para sentenciar el encuentro.
Campbell y Ramsey no acertaron y, en una repetición de la primera parte pero al revés, el City recortó distancias cuando menos lo merecía. A diez minutos del final, Yaya Toure enganchó un zurdazo desde fuera del área imparable que acabó en la escuadra derecha de la portería de Cech.